Existe un conducto que lleva las lágrimas desde el ojo hacia la nariz. Si este conducto se obstruye, sea en niños o en adultos, se produce lagrimeo y ocasionalmente, infección del saco lagrimal (dacriocistitis aguda). Existen muchos procedimientos que solucionan esta obstrucción, quitando al paciente esta incómoda molestia
Obstrucción congénita de la vía lagrimal:
Si el niño tiene menos de 6 meses, el tratamiento puede ser conservador: masaje del saco lagrimal y antibióticos en gotas en el caso de sobreinfección.
Algunos casos requieren algo más: se puede hacer un sondeo bajo anestesia local antes de los 5 meses, evitando los riesgos de la anestesia general, sobre todo en casos de infecciones serias persistentes.
Hay que recordar que el 90% de los niños que tienen este problema mejoran espontáneamente antes de los 9 meses.
Si los niños llegan al año con la obstrucción, se procede a la dacriointubación. Este es un procedimiento ambulatorio, en el cual se permeabiliza la vía lagrimal, sin dejar cicatrices, porque no se hace ninguna incisión.
Dacriocistorrinostomía
Consiste en hacer una nueva vía para que la lágrima drene hacia la nariz. Se indica en obstrucciones congénitas no tratadas a tiempo o severas y en la obstrucción lagrimal adquirida.
Con frecuencia se deja una sonda lagrimal, de silicona que sirve como una guía y que se retira después de unas semanas.
Se puede realizar mediante una incisión pequeña directamente sobre la zona del saco lagrimal o de manera endoscópica.
Casos Clínicos
Vía lagrimal.
Amniocele. Dacriocistitis aguda.
Después de antibióticos y sondeo.